Queridos hermanos y hermanas de la congregación de Arlington:

¿Has pensado en cómo han cambiado los matices de la palabra “esencial”? En la era de AC (antes de COVID), ¿habría pensado que un trabajador de una tienda de comestibles era esencial? Tal vez habría enumerado algunos médicos y enfermeras, pero ¿habría incluido a los conserjes en el hospital local? Y al pensar en la comunidad, las cosas que hacen de su vecindario específico un gran lugar, ¿habría enumerado su peluquería o el restaurante tailandés de propiedad familiar?

Pablo lo hubiera hecho. Al menos dentro de la comunidad de Cristo sabía que “esencial” tenía un significado muy diferente que en el mundo en general.

El ojo no puede decirle a la mano: “¡No te necesito!” Y la cabeza no puede decirle a los pies: “¡No te necesito!” Por el contrario, aquellas partes del cuerpo que parecen ser más débiles son indispensables, y las partes que creemos que son menos honorables las tratamos con un honor especial. . . . Ahora ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno de ustedes es parte de él. 1 Cor. 12: 21-23, 27. 

Mientras anhelamos reanudar nuestras reuniones cara a cara, se nos recuerda que es Cristo quien nos une como cuerpo, y nos da todo tipo de dones diferentes para construir el cuerpo. Ef 4: 1-16.

No sabemos exactamente cuándo, pero estamos empezando no solo a esperar, sino a planear estar juntos. No volveremos a ser las mismas personas cuando regresemos. Tendremos un renovado aprecio por mil cosas pequeñas, desde una cara sonriente en la puerta preguntando: “¿Cómo estás?”, Hasta una taza de café mientras nos escuchamos contar historias de aislamiento y pérdida, hasta bandejas con tazas pequeñas de jugo. Y cuando nos unamos, nuestros músculos de “unión” no funcionarán de la misma manera. Algunos pueden haberse atrofiado por el desuso, mientras que otros se habrán fortalecido. Cada uno de nosotros necesita estar pensando y orando ahora sobre cómo funcionará todo, cada uno de nosotros debe orar específicamente sobre nuestros propios roles en el cuerpo de Cristo. Valorarás cosas diferentes que antes no lo hacias. Algunos habrán aprendido nuevas habilidades. Algunos simplemente estarán en un lugar diferente en la vida. Es posible que algunas de nuestras personas mayores que se han involucrado mucho en el pasado aún necesiten conectarse virtualmente porque su salud aún estará en riesgo. Necesitaremos algunas personas más jóvenes para que les sirvan y asuman roles nuevos y significativos.

Si el Señor quiere, volveremos a estar juntos pronto. En estos últimos días de aislamiento, medite cuidadosamente qué roles de servicio debe tener dentro de la congregación de Arlington. Recuerde que “esencial” se extiende mucho más allá de lo obvio. Hay cientos de pequeñas cosas que hacen de nuestra comunidad cristiana una bendición.

Para ayudarlo mientras piensa en estos temas, y para ayudarnos cuando se reúna la “iglesia”, hemos preparado un “Perfil de Siervo”. Por favor, vea, piensa en ello, ore por ello. Y luego, revise la lista. Marque las casillas de los ministerios que le interesan para conocer más o ayudar. Si tiene preguntas sobre un ministerio, comuníquese con el líder del ministerio para obtener detalles sobre tareas particulares.

Si puede, le pedimos que complete la encuesta en el sitio Breeze de la congregación (porque esto simplificará nuestra tabulación y uso de la información). Y si no puede hacer esto, obtenga una copia impresa de la encuesta ministerial con Gina Tune, nuestra Administradora de la Oficina, y devuélva la encuesta.

Le pedimos a cada congregante que complete este perfil de servidor antes del 1 de junio de 2020. Ahora es su momento: está llamado a ser “esencial”.