Introducción:
Cristo murió por cada alma pecadora. Heb. 2:9
Sin embargo de lo que se ve en el Nuevo Testamento, es claro que no todos por quienes Cristo murió serán salvos.
Cuando Dios liberó a su pueblo de Egipto, el israelita que no pintó su puerta con la sangre del cordero pascual vio morir a su primogénito. Exodos 12:1,3,7,12,13.
La forma que Dios ha elegido para que vengamos a su salvación, nos es presentada en tres puntos de vista.
1- Recibimos la sangre de Cristo por fe. Pablo dijo que Dios, mediante la cruz, se convirtió en el justo y justificador del que es la fe de Jesús. Rom. 3:26.
2- Recibimos su sangre mediante la obediencia. El actor de Hebreos dijo. Y aunque era hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9 y habiendo sido perfeccionando, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; Heb. 5:8,9.
3- Le recibimos mediante el bautismo.
O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?
Conclusión:
El bautismo del que escribió Pablo es obviamente una expresión de fe y un acto de obediencia a la palabra De Dios.
La sangre de Cristo limpia todo pecado 1Jua. 1:7.
Su hermano en Cristo: Oscar Gómez